El término gastroenteritis, conocido como una de las enfermedades más comunes, se usa para síndromes que involucran diarrea y/o vómitos. En el siguiente artículo expondremos sus síntomas, causas y tratamientos ante dicha patología.
Las infecciones gastrointestinales tienen una amplia gama de síntomas clínicos y pueden ser causadas por virus, bacterias, protozoos o parásitos.
Muchos casos de enfermedades diarreicas se pueden prevenir proporcionando agua potable y saneamiento adecuado.
A que se debe la aparición de gastroenteritis
La gastroenteritis es causada por una infección en el estómago, intestino o ambos, debido a la presencia de toxinas o microbios en el mismo.
Esta infección puede causar problemas en el sistema nervioso o en otras partes del cuerpo si estos microbios se propagan hacia otras zonas del cuerpo a través de los torrentes sanguíneos.
En caso de que le ocurra a niños o bebés, se debe tener especial cuidado dado que la inflamación que produce el cuerpo en respuesta a esta infección, puede causarle efectos sistémicos, es decir, en todo el cuerpo.
Sintomatología de la gastroenteritis
Los síntomas clínicos más destacados de la gastroenteritis bacteriana son;
- Fiebre
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Diarrea de moderada a intensa. Generalmente, se define como tres o más deposiciones sueltas en 24 horas. Se considera aguda si dura 14 días o menos y persistente, si dura más de 14 días.
Tipos de diarrea
La diarrea es un problema central, y la presencia y naturaleza de la misma es el criterio para clasificar las infecciones gastrointestinales en dos síndromes:
- Diarrea acuosa o secretora. Es la más común. Se caracteriza por deposiciones frecuentes, más o menos líquidas. Esta, es causada por un mecanismo patogénico que afecta el intestino delgado, donde ocurre más del 90% de la absorción fisiológica de líquidos, obtenidos en la ingesta de nutrientes.
- Diarrea invasiva o disentería. Comienza con una evacuación intestinal, pero el volumen de las heces es más pequeño que el de la diarrea acuosa y contiene sangre, mucosidad y pus. Son comunes ambos síntomas como la fiebre, el dolor abdominal y el dolor de garganta. Los microorganismos que la causan pueden producir cambios inflamatorios y destructivos en la mucosa del colon. Estas lesiones hacen que se vea pus y sangre en las heces.
Tratamiento para la gastroenteritis
El tratamiento habitual de la gastroenteritis aguda es mantener el equilibrio basal, mediante la ingesta de líquidos rehidratados. Así conseguimos compensar las pérdidas intestinales que causa la diarrea.
Si la rehidratación oral no es posible en el hogar, puede ser necesaria la hospitalización para rehidratación por sonda nasogástrica o administración intravenosa.
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